Tu cuerpo brillando bajo a la luz del sol, tu sudor surcándome la piel y calentar,
eses tus labios rojos de sangre leviano y tus ojos de trozos del mar tormentoso.
Tus alientos entre cada movimiento de nuestros cuerpos, balaza de Libra
estrechándose el mio con el tuyo, encuentro de Géminis,
aprietándote cada vez más, anillos de planeta,
viendo tu rostro cambiar de dolor pa´ gozo, sencillo candor.
Y al fin y al cabo...alzarás tus gemidos al cielo, fuego divino....
Y verás que hasta los hombres pueden ser dioses...
Verás, que hasta los dioses pueden morirse de solo amar...